Hace un tiempo me dijo una buena amiga que se venía a vivir a Granada -Oye, a ver si quedamos y nos vamos a "afotar". Mi reacción fue inmediata, -Si quieres quedamos, nos tomamos unas cervezas o nos vamos a "hacer fotos".
Ya antes de ello le tenía cierta manía a ese término, desde mi paso por el foro Nikonistas concretamente, donde leía en muchas de las letras de mis compañeros esa cosa. Tan ajeno a mí es, que tardé en comprender su significado y sólo, cuando alguien publicó un hilo llamado "Se debería acuñar el verbo afotar por la RAE", es cuando descubrí que se acuñara o no, esa palabra no significaba nada de lo que yo siento cuando tengo una cámara en mis manos. Desgraciadamente se utiliza como sinónimo de hacer fotos, cuando a mí me parece lo contrario.
Me gusta componer, cuidar cada detalle, hacer imágenes que tengan equilibrio, que cuenten historias, y además, me gusta que esas historias sean bellas, que respondan a trasladar a los demás que también existe la alegría en este Mundo lleno de amarguras a veces. Me gusta salir con mi cámara cuando tengo esa necesidad, pasear, respirar el aire del entorno y escuchar sus sonidos. Dejarme llevar por las calles de mi Albaicín, o de cualquier pueblo o ciudad desconocidas. Integrarme en cuerpo y alma con su esencia, y entonces, con la cámara, recogerlo, tomarlo, acariciarlo y contarlo.
No se me ocurre una sola palabra que pudiera servir para expresar todo eso, pero nunca sería algo que, desde su fonética, hasta sus analogía (azotar), suena a castigo, a algo realizado con violencia y compulsión. A algo destructivo y no creador, como es o debería ser la fotografía.
Cada vez que leo o escucho a una persona usar ese término, siento como si en vez de una cámara de fotos que recoge imágenes, lo que se pretendiera es castigar a "todo bicho que pase" y hacer, indiscriminadamente molestas ofensas a lo que nos vaya rodeando.
Creo que todo parte de la llegada de la fotografía a "las masas". Cosa bendita, porque gracias a ello todos podemos disfrutar de un placer, que antes estaba cerrado sólo a los pocos que tuvieran el tiempo y el dinero para poder hacer fotografía. Pero también ocurre que uno pasea por la calle estos días y rara vez se ve una cámara automática. Ya todo el mundo compra réflex y a ser posible full frame, se sepan usar o no. Lo mismo te enseñan fotos hechas con móvil que con una cámara de gama alta, quedan pocos términos medios. Y en este mundo competitivo que vivimos, resulta que todos tienen que ser "el mejor" y se compite en algo que realmente debería ser un placer compartido. No sólo disfrutar de hacer nuestras fotos, sino de ver las de los demás.
En esta vorágine de imágenes, competitividad, quién la tiene más grande, etc... es cuando se hace necesario salir a la calle a "afotar", y desproveer del artesanal modo de trabajar que requiere un arte como es "hacer fotografía".
Dicho esto, pongo un paño caliente (sólo uno), para que nadie se me enfade. Tal y como empecé, digo que soy muy minucioso con estos detalles y estoy seguro de que la mayor parte de las personas que usan o han usado alguna vez el palabro de marras, no lo hacen con la intención que se puede desprender de esto que escribo, sino más como una manera usual de llamar al hecho de salir a hacer fotos, incluso como una forma humorística, pero eso no hace bella la palabra como lo es el arte al que pretende representar.
Por mi parte yo seguiré intentando "hacer fotos", con más o menos fortuna, pero con mucha dedicación y cariño en cada toma y ojalá que todos lo hagan, porque nos enriqueceremos con bonitas imágenes creadas, que no afotadas.