Ante todo pido disculpas por el distanciamiento en el tiempo de esta segunda parte, con respecto a la primera: El proceso de trabajo fotográfico I: El planteamiento y la protección., pero tener que trabajar mucho, por más que sea saludable (¿quién diría semejante chorrada por primera vez?) sobre todo quita tiempo. Pero bueno, aquí andamos de nuevo para contar más cosillas sobre "el proceso".
Ya sabemos qué queremos y tenemos protegidas todas aquellas fotografías que hicimos, incluido aquellas que hicimos mal o que ni siquiera quisimos hacer. Todas bien guardaditas y etiquetadas. Ahora es el momento de ser radicales y borrar sin piedad para quedarnos sólo con lo mejor.
La selección
Sí, es cierto, muchas veces tenemos dos buenas fotografías de la misma cosa y no sabemos cuál quedarnos, pero éste es el momento de recordar que TODAS están protegidas y que por lo tanto podemos dejarnos llevar por lo que queramos y borrar una de ellas. Hacer una sesión de trabajo implica tener mucho trabajo por delante. Lo ideal es quedarnos sólo con lo mejor de lo mejor. Para qué queremos una segunda fotografía casi igual que la primera, pero que nos convence una décima de gusto menos. BORRADA!!!!
En mi caso es fácil que de las 200 fotografías que haga, me quede con 20 ó menos. Y, sinceramente, gran día será aquel que yo salga a la calle y llegue a casa pudiendo salvar 20 fotografías y que todas ellas me parezcan buenas y diferentes. Así que no hay que tener piedad con ello. Incluso, hoy por hoy, ni siquiera dejo "vivas" aquellas fotos que estarían genial si con Photoshop le arregláramos a aquel transeúnte que se ha colado inesperadamente (teniendo el buen hombre todo el día para pasar, va y lo hace justo cuando tú le das al botón... vayapordiós!!!), o que tiene aquella zona que mejor clonamos o cualquier otro defecto. Si eso ha ocurrido, probablemente haya repetido la fotografía hasta que me ha satisfecho, y si no lo he hecho, me doy un par de coscorrones con la mesa, pero la borro. Sólo queremos lo mejor ¿verdad?
Y una vez terminado ¿ahora qué?. Pues obviamente esto ya es cosa de cada uno y, como no puede ser de otra forma, sigo contando qué hago yo. Porque a continuación sigo con
El procesado
Esto es algo que va a depender muchísimo del tipo de fotografías que tenga y, sobre todo, para qué las quiera. Si las fotografías son aquellas de que hablamos, hechas por divertirnos, puedo ser tan heterogéneo como en estas tres imágenes tomadas en un mismo día. (Aprovecho para poner algunas fotos que aún no hay publicadas)
El criterio que sigo aquí es el llamado técnicamente "lo que me vaya dando la gana", o mejor dicho, voy hablando con cada foto y esperando a que ella me aconseje si tocarle mucho, poco, ponerla en blanco y negro o que chille con un HDR lleno de estridencias de esos que a mí me gustan tanto, como ya sabéis (momento ironía para quién no me conozca).
También es fácil que a una misma foto le haga dos procesados. El primero un "nada" ya que la foto me va a servir para stock fotográfico y por lo tanto la dejaré tal cual, y el segundo donde le añado la componente "intento ser artista" y es la que queda para mi web, Facebook, Flickr, Obture, .....
La cosa cambia mucho si estas fotos van a formar parte de un trabajo, bien por encargo, o bien por deseo propio. Obviamente en este caso la coherencia entre las diferentes imágenes, aún cuando se procesen de forma distinta unas de otras, ha de estar presente. Pero este tema es bastante más complicado, porque todo va a depender de las miles de causas que nos puedan llevar a hacer ese trabajo y del tipo de fotografía que hablemos (publicitaria, acontecimientos sociales, un congreso, un book)
Pero en todos los casos, es la fotografía la que me va pidiendo qué hacerle. Siempre actúo de manera "artesanal", aún cuando, ocasionalmente, pueda usar alguna acción o script (cosa que hago poco), voy modificando cada capa, cada tonalidad y casi cada píxel, para que quede a mi gusto, o en otros casos no hago nada porque la foto me gusta "al natural". Uso el pincel hasta la saciedad pintando sobre las máscaras de capa con mi tableta gráfica, eliminando mis bien odiados halos, o dejando cada zona como realmente quiero que esté.
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Nota sobre acciones: El que escribe no tiene nada en contra del uso de acciones, de hecho con frecuencia las manejo (sobre todo las que creo yo mismo), pero es importante, a mi parecer, saber por qué las usamos y lo que estamos haciendo con ellas. Descargarse de un blog una acción para hacer una foto igual que la que hemos visto en ese blog, no está mal, pero eso "ya está hecho". ¿No queremos aportar algo al arte?... si la respuesta es NO (entendible), aún así siempre es bonito aprender qué estamos haciendo y sobre todo, saber por qué queremos hacerlo. Fin de la filosofada...
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Y para concluir esta segunda parte, vuelvo a la imagen concreta que usé en la primera parte. En aquel caso esa imagen estaba tal cuál la tomó la cámara, o mejor dicho, sólo ha sido pasada de RAW (¿disparáis todos en RAW verdad?) a jpg para poder publicarla en el blog. Ahora pongo la segunda parte que es "mi revelado" usando ACR, que como veréis, no se diferencia mucho de la primera, pero si hay cambios en la luminosidad.
El revelado del RAW es fundamental, en muchos casos mi procesado se queda ahí, no hago nada más. Vigilad que los parámetros de vuestro ACR usan una resolución de imagen de 300 ppp (vaya que luego queramos imprimir) y el espacio de color Adobe RGB, lo cual nos dará una mayor gama de colores con la que trabajar posteriormente.
En el revelado del RAW no busco que la imagen quede totalmente a mi gusto (salvo que no vaya a tocar nada más), sino que la información (histograma) esté lo más adecuada posible y con la mayor cantidad. A veces, incluso, la foto se torna "aburrida" y con poco contraste. Pero si la vamos a trabajar posteriormente en PS, es buena cosa que todo esté dentro del histograma, que ya contrastaremos a nuestro gusto posteriormente.
Y bueno, que por hoy ya está bien, ¿no?. Espero que la tercera parte no demore tanto.
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6 comentarios:
!Dios mío! ..Y yo guardando miles de fotos que no valen nada (por si acaso)..voy a ahcer lo que tu dices ya que tengo el disco duro externo lleno de morralla fotográfica.
Gracias por las lecciones que nos das.
Un saludo
Es un placer!!!... Lo cierto es que los disco ocupan muy poquito y, además de liberarnos mucho espacio del disco duro, nos permiten trabajar con la tranquilidad de que si nos equivocamos, podemos volver a empezar.
Más adelante hablaré de qué hago con los raw originales o de copias de seguridad.
Saludos y gracias por tu comentario
Para mi la mejor lección es la de quedarnos con lo mejor. Si yo hiciera eso, no tendría problema de espacio, porque tendría un puñao de fotos como mucho, jeje. Creo que eso es fácil para ti, pero yo, para quedarme con algo, tengo que bajar el listón. Aunque de verdad, que ahora, que creo que estoy en un cambio personal, voy a hacer eso. Y me quedo sin ninguna foto, pues ninguna! Para qué una "marraná"?
sí, pero guárdalas primero, a ver si no van a ser tanta marraná, eh!!!...
¿cambio personal?... ya decía yo que te veía más guapa últimamente.
Estupenda entrada. Gracias por todo cuanto expones. Saludos
Gracias a ti por el comentario, dentro de poco haré la tercera parte, espero que resulte interesante.
un saludo
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